¡Eh, perretes rebeldes del mundo! Muy atentos al blog de hoy. ¿Cada vez que sales a la calle con tu perro acaba dando tirones, se va contra otras personas o va a por otros perros para jugar? En este blog te damos los consejos esenciales para conseguir que vuestro paseo sea una experiencia feliz y tranquila para los dos.
1. ¿Mi perro está equipado correctamente?
Existen collares y arneses y dentro de estos diferentes tamaños que han sido fabricados para cubrir las necesidades de todos los perros.
Hay perros más agitados y otros que incluso pueden ir sin sujeción debido a su entrenamiento. Así que ten cuidado antes de soltarlo.
Hay que tener cuidado a la hora de escoger el equipamiento de nuestro compañero, ya que algunas pueden provocar ahorcamiento, lesiones en el cuello, estrés o ansiedad… ¡y no queremos eso para nuestro mejor amigo!
El mejor accesorio para promover un buen paseo debe tener en cuenta su peso, sus características físicas y su actitud, puedes consultar en nuestra clínica veterinaria. Debe ser cómodo para tu perro, ajustado pero sin apretar.
2. La distancia de la correa
Es una cuestión que siempre genera dudas, ¿es mejor dejarlo a su aire? ¿Cuánto más cerca más control?
La respuesta es que no hay que llevar la correa demasiado corta, porque eso aumenta el nivel de tensión tanto en ti como en tu perro, pero tampoco demasiado larga porque entonces se volverá más inquieto y disminuye tu control.
3. Tus aliados
Llevar algunas cosas de tu amigo como algún juguete, agua o bolsas para sus necesidades pueden aumentar la calidad del paseo para ambos. Y de paso, si hace sus necesidades de forma adecuada, ¡puedes recompensarlo con un premio!
Y sobre todo… su vacunación, sabemos que eres responsable y las llevas al día, pero por si acaso te recordamos que durante el paseo, tu perro intentará lamer diversas cosas, incluso la orina de otros perros, lo cual forma parte de su conducta instintiva: le permite identificar a los perros de la zona. Si está correctamente vacunado no habrá problemas.
4. Edúcalo con tranquilidad
Sabemos que cada vez que toca la hora del paseo y te ve ponerte los zapatos tu compañero comienza a ponerse cada vez más nervioso, esto les sucede a muchos perros. Nuestro consejo es que solo le pongas la correa cuando esté calmado, así evitarás que los nervios continúen durante todo el camino. De esta manera, asociará que para poder salir hay que estar en calma y que esta es la única manera de salir.
Una vez estéis fuera esta actitud debe continuar, es decir, que si empieza a ponerse nervioso o tirar de la correa deberás de interrumpir el paseo hasta que se vuelva a calmar.
Así mismo con el resto de estímulos, otros perros o personas, si comienza a abalanzarse tendrás que enseñarle que lo mejor es estar tranquilo. Y aunque no va a ser tarea fácil, es tu tarea y debes empezar por ti para que él lo entienda, ya que tu perro es sensible a tus emociones y estado de ánimo.
De esta manera entenderá que eres tú quien pone las reglas y que el control está en ti y solo en ti. Ten paciencia y lograrás tus objetivos.
5. Un paseo pausado
Llevar prisas a la hora de pasear a tu perro no es bueno para ninguno de los dos. Es muy importante que aprendas su lenguaje, sus señales, si transmite calma o está nervioso para así aprender a actuar en cualquier situación. El entrenamiento también es para ti.
¡Sigue todos los consejos de Camelias Vet y cuéntanos el resultado!
